ARNESES MENTIROSOS VS. SISTEMAS DE RETENCIÓN INFANTIL
Desde Mamás y Niños Seguros nos referimos constantemente a la importancia de transportar de manera segura a los menores en un vehículo, con su adecuado Sistema de Retención Infantil (SRI), también llamado huevito, sillita, booster, butaca, entre otros.
Las Sillas de Retención Infantil existen de diferentes tamaños y modelos, con homologaciones internacionales y sin ellas, de mejor y peor calidad, unas más caras otras más baratas. Están las que se usan para los más pequeños hasta que cumplen aproximadamente un año (Grupo 0 y 0+, llamadas huevito); las de grupo 1, que los chicos deben usar hasta que cumplen 4 años aproximadamente; y las de grupo 2 y 3 que se diferencian porque unas tienen respaldo y las otras no, se usan para adaptar el cuerpito del pequeño -que ya tiene más de 4 años-, al cinturón de seguridad del auto, de modo tal que el cinturón de seguridad no le pase por el cuello, ni los órganos blandos ventrales.
Desde hace algún tiempo, se ha presentado la siguiente situación:
En algunas charlas para mujeres embarazadas o padres de niños de jardines de infantes, surge la pregunta: “Vi unos arneses que se enganchan al cinturón de seguridad del auto para transportar a los chicos ¿Sirven?” La respuesta de Axel Dell´olio, Director de ADISIV, es un contundente NO.
La ley establece en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, que los SRI deben cumplir con la norma IRAM 3680.1 y 3680.2 (lamentablemente es una norma obsoleta y que está siendo modificada de manera super paulatina), pero créame que esos arneses no están siquiera cumplimentando esa norma.
Respecto al resto de la normativa, ninguna ley contempla que un menor vaya ajustado de un arnés como si fuese un paracaidista dentro del vehículo porque en caso de detención brusca, seguramente el menor quedará rebotando de un lado al otro del vehículo, ya que la Energía Cinética siempre suele ser el medio de la Masa, por la Velocidad al cuadrado, de manera que cualquier cuerpo que no esté firmemente sujeto al vehículo, seguramente sufrirá un desplazamiento pudiendo provocar una lesión para sí mismo o para otros ocupantes del vehículo.
Este "asombroso dispositivo", el arnés que, como ya se explicó, sujeta al niño y luego el cinturón de seguridad del vehículo sujeta al dispositivo a través de una cinta que trae el mismo, es barato, salen cerca de $300, contra el valor de un SRI que ronda los $5.000 y de ahí en adelante. La pregunta que usted se debe hacer es la siguiente: ¿Cuánto vale la vida de su (s) hijo (s)?
Les recomendamos la lectura de nuestro artículo donde se narrá un testimonio sobre el caso que les estamos presentado:
ARNÉS ¿SON SEGUROS?
Autor: Lic. Axel Dell olio.
El Lic. Axel Dell' olio, explica los motivos de la peligrosidad de estos elementos en el noticiero del canal 360 TV.