Sólo para el auto: los “huevitos” son para viajar, no para dormir

2020-02-14

Al nacer, el bebé no tiene fuerza para sostener su cabeza, por eso durante los viajes debemos poner atención y seguir recomendaciones que evitan la asfixia postural. ¿Qué es? y ¿qué recomienda la Sociedad Argentina de Pediatría sobre uso de sillitas en el auto?

 

Por Ana Belén Ehuletche
Del equipo de MyNS

Hace 9 años, antes de retirarme de la clínica, cuando fui mamá por primera vez, me llamó mucho la atención la sorpresa de una enfermera cuando vio que mi bebé giraba "solito" la cabeza; con el tiempo, la información y la experiencia, entendí qué tan frágil es un bebé al nacer, que muchas de sus fortalezas parecen mínimas ante los ojos de los adultos, y -sobre todo- cuánto cuidado necesita.

No todos los bebés nacen con la misma maduración, pero todos pasan de flotar en un medio líquido (el líquido amniótico), a nuestro medio seco, en el que vivimos bajo la fuerza de la gravedad. Y los bebés, obviamente, no tienen fuerza suficiente para mantenerse sentados y por eso deben dormir y permanecer tumbados.

Entonces, cuando lo sentamos en una sillita, si no está bien puesto, su propio cuerpo se flexiona sobre sí mismo, formando un arco demasiado pronunciado que dificulta que puedan expandir el tórax y el abdomen para respirar.

Además, la cabeza cae hacia adelante, con la pera en el pecho, la dificultad para respirar es mucho mayor hasta el punto de cortarse el flujo de aire. Si no se acomoda esa posición, la asfixia postural aparece.

Lo más importante aquí es aclarar primero que los niños desde que nacen y hasta que alcanzan entre 18 y 22 kilos utilizan SRI mirando hacia atrás, y en segundo lugar que no debemos llevar a los menores “a upa”.

“Aunque la mamá vaya ajustada con el cinturón de seguridad, ante un impacto o una desaceleración brusca, instintivamente la persona que lleva en brazos al niño tiende a abrir los brazos, de manera que en definitiva lo que hace es soltarlo”, explica Axel Dell`olio director de Mamás y Niños Seguros.

Y agrega que muchas veces la reacción inconsciente de retenerlo hace que la persona no mida la fuerza de sus brazos produciendo lo que comúnmente se denomina “Efecto tenaza”, es decir, que la propia madre o padre termina lesionando al niño y, con frecuencia, de manera grave.

Por eso, el uso de SRI -correctamente instalado en el vehículo y con los arneses bien sujetados- es fundamental, pero siempre bajo control de un adulto y por un tiempo prudente:

??Los "huevitos" sólo están destinados para el auto, donde los bebés deben estar bien ubicados y no por más de una hora y media.
??Durante el viaje, el bebé debe ser observado y cuando llegan a destino, debe sacarlo del "huevito".
??Al colocar el arnés los hombros deben permanecer bien pegados al respaldo para evitar que se eche hacia delante.

 
La revista Pediatrics publicó en el año 2001 un estudio con 100 bebés, 50 de ellos prematuros de 36 semanas, monitorizados durante 60 minutos en sillitas de coche. La saturación de oxígeno en sangre transcurrido ese tiempo bajó de media del 97% al 94% (lo valores normales son entre 96% y 100%), llegando a caer en siete de los casos hasta el 90%. Además, el 12% de los prematuros sufrieron apneas o bradicardias.

En el Consenso sobre mobiliario infantil seguro* elaborado por un equipo de profesionales de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), en el capítulo dedicado a Sistemas de Retención Infantil describen algunas recomendaciones generales para el traslado seguro de niños. Aprovechamos para compartirlas:

El niño debe viajar dentro de un SRI desde la salida de la maternidad. Debemos insistir en el primer viaje seguro como una forma de proteger la vida e integridad de los recién nacidos y de concientizar a la familia de la importancia del uso de los sistemas de retención. Aún en trayectos cortos, todos los niños deben utilizar las sillitas para viajar seguros.

Cuándo NO utilizarlos

Las sillitas se utilizan exclusivamente para el transporte de los niños. Es común el uso de los huevitos como lugar de descanso o juego de los niños, pero esta práctica se desaconseja, ya que puede asociarse a episodios de hipoxemia y a efectos adversos en el desarrollo madurativo y postural. Nada reemplaza los brazos del cuidador fuera del automóvil y la supervisión permanente por parte de un adulto.

Situaciones especiales

Se recomienda, para el transporte en auto de recién nacidos pretérmino, de bajo peso o con cardiopatías congénitas, la observación del bebe en la sillita durante 1-2 h antes del alta, con el fin de prevenir el compromiso respiratorio del bebe.

Transporte en motocicletas

Las motos y ciclomotores son vehículos que han cobrado un gran auge, especialmente en ciudades de pequeño y mediano tamaño. Diversos motivos justifican este incremento: son ágiles, económicas, pueden adquirirse fácilmente en cuotas y las deficiencias en los sistemas públicos de transporte las dejan, a veces, como única alternativa de traslado para jóvenes o para familias. Es importante aclarar que no existen sistemas de protección para que los niños puedan ser llevados en condiciones seguras. La recomendación es, entonces, NO transportar a niños menores de 12 años en estos vehículos.

Rol del pediatra

Las recomendaciones de los pediatras son escuchadas por los padres y tenidas en cuenta para tomar decisiones en relación con la seguridad de sus hijos. Si bien sabemos que los costos pueden limitar el uso de los sistemas de retención en algunas familias, es bueno explicar, las veces que hagan falta, la necesidad y utilidad de los SRI. Como pediatras, debemos estar capacitados para solventar las dudas que las familias nos transmitan acerca del uso de medidas de protección y de la utilización de SRI, pero no olvidemos que, como ciudadanos, tenemos la obligación de conocer y respetar la legislación vigente, así como de promover el uso de estos dispositivos en nuestro ámbito familiar y de trabajo.

*El Consenso sobre mobiliario infantil seguro puede consultarse en el siguiente link
Coordinadores: Dra. Ingrid Waisman, Dr. Rubén Zabala, Dra. Clotilde Ubeda. Participantes del consenso: Adela Armando, Osvaldo Aymo, Mariela Bustamante, Natalia Caorsi, Juan Dartiguelongue, Guillermo Dehoyos, Sandra Ferraro, Romina Ferreyra, Jorge Fiorentino, Ana Garbocci, Cristina Gatica, María Eugenia Gordillo, Alejandro Jenik, Verónica Llorens, Benjamín Malamud, Liliana Méndez Castell, Lucas Navarro, Marcelo Orlievski, Andrea Perinetti, Valeria Rodríguez Alcántara, Norma Rossato, Gustavo Sastre, Sergio Snieg, Patricia Stach, Eduardo Zori. Integrantes del Comité Nacional de Prevención de Lesiones: Daniel Miranda, Ingrid Waisman, Clotilde Ubeda, Rubén Zabala, Osvaldo Aymo, Andrea Perinetti, Paulina Cendrero, Cristina Gatica, Carlos Nasta, Lucas Navarro, Adela Armando, Luis Agote, Lorenzo Sambuelli.